GUILLÉN, JOSÉ
Es muy difícil presentar en una descripción toda la vida de un pueblo, y más si hace muchos siglos que pasó. Pero nos es dado imaginarla, si nos encontramos con variedad de documentos que nos recuerden, además de las principales gestas heroicas, los actos y las escenas de su vida cotidiana. Estos datos nos dan a conocer el carácter de ese pueblo, las circunstancias y las aspiraciones en que vivían sus personas, las costumbres y la índole de vida en que se encontraban: su cultura e idiosincrasia, su ambiente en general; el espíritu con que conservaban o rechazaban el género de vida de sus predecesores, el amor y el apego, o el desamor y el desafecto hacia la familia y el grupo social. Las personas ocupan un lugar determinado en los gremios a los que pertenecen, se encuentran en un rango particular de la sociedad y desempeñan funciones determinadas en la agrupación de la ciudad y del Estado. El pueblo que consideramos vive, además, inmerso en un ambiente, en unas circunstancias y en una época determinadas a cada paso por la cultura, la economía, la política, el trabajo, la industria, la concordia, la esperanza