MARCOS PUENTE, PAULA
¿Llegaré a ser delgada algún día?
¿Cuándo conseguiré verme bien?
La terrible frustración al mirarse ante un espejo, las lágrimas frente a un plato de comida, los vómitos que el retrete recogió durante años...
Ella me dijo que la mejor opción para adelgazar eran los vómitos.
Restricciones de comida, atracones, vómitos, autolesiones y laxantes. Casi un año de hospitales e ingresos ha sido la rutina diaria de la escritora de este libro durante seis años.
¿Por qué alguien puede comenzar estas conductas?
¿Se puede llegar a salir de esto?
Descúbrelo en Mi figura no es delgada.