NISTAL,GLORIA
Pisé por primera vez suelo americano al comenzar la década de losochenta del siglo xx. Mi primer contacto fue con el norte delcontinente: Canadá, USA y México. Pero ineludiblemente cuando piensoen América, en la América que yo amo, mi mente se dirige haciaIberoamérica, la del Norte, la del Centro o la del Sur, pero siemprees Iberoamérica, la nuestramérica que inventó José Martí, la quehabita en mi corazón.
Cuando alcancé las tierras de Mesoaméricasentí que había llegado al lugar donde mi deseo transfigurado medecía: levantemos tres tiendas.Centroamérica es un éxtasis devegetación, el lugar donde la tierra ha decidido concentrar toda laexuberancia conocida, todo en sus tierras es excesivo y sensual.Siempre sueño con esa América, es mi yanna, mi jardín de las delicias.