CANO PEREIRA,JUAN
Por los pasillos infinitos de las antiguas universidades laborales(mastodónticos centros de enseñanza profesional y secundaria parapermitir el estudio a jóvenes rurales sin otro acceso a la enseñanza)retumbaba siempre la música.
Villán atravesaba esos largoscorredores sin fondo con la cabeza en los acordes que lo rodeaban como anillos de humo sonoro, sin sospechar que al fondo, donde seadivinaba la salida tras unas puertas macizas de cristal verdoso, lospasillos se revolvían en callejas, fundidas bajo el sol, hundidas enla noche.
Y siempre la música. La que lo acompañó durante aquellos años de exilio de sí mismo, buscándose en las cuencas de otros ojos,en la oquedad de otros cuerpos.
Julio Villán, alter ego de JuanCano en esta segunda novela, nos descubre a cada paso de pasillo, acada plegar de cada página, que la melodía es al amor lo que al sexoes el ritmo.