Ese hombre del título sería el padre del
niño Jacques Cormery, protagonista
de esta historia. Pero de este padre emigrante, que murió en el frente durante
la primera guerra mundial y que se había casado con una menorquina analfabeta y
casi muda con la que apenas dispuso del tiempo necesario para tener dos hijos,
poco se sabrá. Los pobres no tienen historia, o tan sólo aquella que les
otorgan las guerras y las revoluciones.
El verdadero primer hombre es el hijo : sin padre, educado en un
miserable barrio periférico de Argel por una abuela autoritaria, que le inflige
castigos corporales ante una madre impotente, exhausta por su trabajo «en casas
ajenas», ¿cómo y por qué caminos llegó ese niño indigente a convertirse en
Premio Nobel de Literatura ? El caso es que esta novela, que narra cómo
ese niño va haciéndose lentamente, construyéndose a sí mismo, tan diferente de
lo que cabría esperar de él por sus orígenes, se nos aparece como la historia
de la propia niñez de Albert Camus.