REXROTH, KENNETH
Los breves y brillantes ensayos que dan cuerpo a Cita con los clásicos -unos textos que aparecieron originalmente en Saturday Review-abordan sesenta libros que, para Rexroth, constituyen «los documentosbásicos de la historia de la imaginación»: Del Poema de Gilgamesh alHuckleberry Finn de Mark Twain.
Distinguido por el estilo directo y vivaz de Rexroth, Cita con losclásicos presenta ideas elaboradas con un lenguaje sencillo,tonificadas por la impresión de que el autor habla cara a cara con ellector. Versátil y buen conocedor de varios idiomas, Rexroth no sedeja constreñir ni por Oriente ni por Occidente; pasa con presteza deHomero al Mahabarata y de Murasaki a Stendhal. Solo cuando nosdetenemos para tomar aire, reparamos en sus afinidades especiales:Casanova, Izaak Walton, Macbeth, las sagas islandesas, la poesíaclásica japonesa. Lo ha leído todo.
En Laurence Sterne ve toques de Buda; en Henry Fielding, asomos deConfucio. «Puede que la vida no dé pie a demasiado optimismo»,sostiene Rexroth en su introducción, «pero desde luego es cómica y las grandes obras de la literatura universal nos presentan al hombrecubriéndose el rostro con dos máscaras convencionales que decoran elproscenio de los teatros: una que ríe y otra que llora. ¿De quién esel rostro que oculta la doble máscara? Es un simple rostro humano,tuyo o mío. Ahí reside la ironía suprema que distingue a la granliteratura: resulta todo de lo más banal».