GONZALEZ CARVAJAL,LUIS
SiglasPresentaciónI. El ser humano va en busca de sentido1. Grandeza y miseria del ser humanoLas tres humillaciones del ser humanoTodos con la «piel a rayas»Abiertos a posibilidades infinitasTenemos una dignidad inconmensurablePero podemos ser unos infames redomados2. Un «Dios con prótesis»Tecnociencia y poder¿Genios benefactores o aprendices de brujos?Tecnociencia y éticaLa ciencia y la BibliaLa ciencia y la fe3. El sentido de la vidaLos que no encuentran sentido a la vida¿Por qué estamos aquí?El sentido de los sentidosElección de un proyecto de vida interesante¿Hacia dónde caminamos?4. El dolor cuestiona el sentido de la vidaEl dilema de EpicuroDos clases de males¿Estamos en «el mejor de los mundos posibles»?Nuestra respuesta a Epicuro«No hay mal que por bien no venga»5. Los humanismos sin DiosEl humanismoFeuerbach: el padre del humanismo ateoMarx: ateo en favor de los pobresNietzsche: el humanismo orgullosoLa crisis del humanismo sin Dios6. El humanismo cristianoCrecer como personasJesús de Nazaret, prototipo de una nueva humanidadDios nunca anula al ser humanoUn «manual de instrucciones» para el ser humano7. Caminando hacia una vida logradaLa libertadLibertad y responsabilidadLa libertad no es para tenerla, sino para usarlaDios y la libertadPara reflexionarII. Dios va en busca del ser humano1. El proyecto divino de salvación se llama reino de DiosLa salvación: una palabra pasada de modaLa victoria sobre el pecadoLa superación de la muerteLas ansias de infinitudA grandes males, grandes remedios2. Presencia actual del reino de DiosJesús, el «Hijo del hombre»El reino de DiosLas parábolas del reinoUna buena noticia para los que sufrenUna buena noticia para los pecadores3. Plenitud futura del reino de DiosCrucificado por «locura de amor»Resucitado para «poner las cosas en su sitio»Un cielo nuevo, una nueva tierra¿Pueden los seres humanos «construir» el reino de Dios?También hay un futuro para la historia
Este libro se ocupa de búsquedas y de hallazgos. Pero búsquedas y hallazgos en los que las personas nos jugamos lo más valioso de nuestra existencia: su sentido. En concreto, el recorrido que se ofrece al lector en esta obra es el siguiente: los seres humanos van en busca de sentido (primera parte) y, como en esa búsqueda interviene Dios (segunda parte), los seres humanos empiezan también a buscarle a él (tercera parte); por último, los cristianos buscan la civilización del amor (cuarta parte), que también eso es necesario para caminar hacia una vida lograda. No debe extrañar que la segunda parte, en la que aparece Dios buscando a los seres humanos, preceda a la tercera, que muestra a los seres humanos como buscadores de Dios. Aunque subjetivamente podamos creer que somos nosotros quienes buscamos a Dios, en realidad se trata de dejarnos encontrar por él: «Nadie puede buscar a Dios si antes no ha sido encontrado por él», dice Th. Merton.
