Cuando llega la noche, en La Granja, da comienzo el concierto, pero no es un concierto de música, ni de canto, es... ¡de bostezos! Después se apagan las luces y todo queda en silencio. Aunque... no siempre.
This website uses cookies, both its own and those of third parties, to improve your browsing experience. If you go on surfing, we will consider you accepting its use here or change the configuration.