Un divertidísimo cuento sobre cómo los piojos llegan y se van: Cuando Leo se rasca y se vuelve a rascar la cabeza es que los piojos están jugando en ella... ¿Te ha pasado alguna vez lo mismo que a él?
This website uses cookies, both its own and those of third parties, to improve your browsing experience. If you go on surfing, we will consider you accepting its use here or change the configuration.