PÉREZ SALMERÓN,BLANCA
Esta obra surge de la necesidad de palabra después de un silencio sepulcral. Sus dos partes pretenden alternar entre las tinieblas y la claridad sin caer en la idea pueril de que hay etapas puramente felices, o por el contrario, estrictamente infelices.
Mediante el transcurso de los poemas nocturnos y diurnos, atravesando esas noches vislumbraremos estos conceptos hasta verlos con la claridad que confiere el día.