JAMES VAN DER LUST
Historia de Alfred Banhoff
Alfred era un ingeniero austriaco que trabajaba en el ferrocarril a principios de 1900. Se casó con Elina y juntos tuvieron un hermoso hijo al que llamaron Markus. Sin embargo, la felicidad de esta joven familia se vio truncada cuando Elina falleció a los dos años de nacer su hijo. Alfred, devastado por la pérdida de su amada esposa, se quedó solo al cuidado y educación de su hijo.
Markus, tenía un problema auditivo que le impedía asistir a una escuela ordinaria. Quizá por el hecho de vivir en una estación de tren dónde continuamente resonaban los pitidos de los trenes que transitaban.A pesar de esta dificultad auditiva, Alfred estaba decidido a brindar a su hijo una educación completa y efectiva. Por ello, decidió que él mismo sería el encargado de impartirle la educación que necesitaba.
Alfred era un hombre estricto pero de buen corazón, que entendía la importancia de adaptar los contenidos escolares para que su hijo pudiera aprenderlos. Para él, las matemáticas eran la base de cualquier educación sólida, por lo que se concentró en enseñarle todo lo que necesitaba saber en esta área. No satisfecho con la forma de enseñanza de la época, Alfred inventó y creó nuevas formas para explicar los conceptos más complejos.
De esta forma, creó las tarjetas básicas de multiplicación, que se convirtieron en una herramienta valiosa para la educación de su hijo. Estas tarjetas permitieron a Markus aprender de manera más fácil y efectiva las tablas de multiplicar.
Dentro de este libro, encontrarás las tarjetas que fueron creadas por Alfred y que actualmente son conocidas como tarjetas Banhoff.