ALONSO, ANA
Lía tiene fama de chica problemática y conflictiva. Este verano participa en un campamento de desintoxicación para adolescentes enganchados a las nuevas tecnologías. El campamento se encuentra en un entorno muy especial en Menorca, aunque es percibido como un lugar hostil por la mayoría de los participantes. Lía conoce a algunos de los asistentes porque van a su instituto.
La primera noche, Raquel, la monitora principal, despierta a los doce participantes. Por lo visto, un pájaro muerto ha aparecido en su cama. Todos los dedos señalan a Lía como la culpable. El día anterior se había quejado de que no le gustaban los pájaros ni la naturaleza. Lía intenta defenderse, pero no le será fácil encontrar argumentos.