LA ISLA DE BOWEN. GANADOR MODALIDAD JUVENIL (EDICIÓN XX PREMIO EDEBÉ)

The year is 1920. Everything begins with the murder of the Englishsailor Jeremiah Perkins in the small Norwegian port of Havoysund - and the mysterious parcel that, just before his death, Perkins sent toLady Elisabeth Faraday. Or perhaps the story starts earlier, with the discovery of some mysterious relics in an ancient medieval crypt.It's the discovery of these relics by the bad tempered professorUlises Zarco (Director of the geographical society SIGMA) that beginsan unforgettable and unpredictable voyage aboard the Saint Michel.Like Captain Verne and his crew, Zarco and his assistant Adrián Cairohave travelled the entire world, facing all sorts of dangers.Accompanied by the young photographer Samuel Durango and two englishladies who've asked for help, no-one is prepared for the terriblemystery brewing around Bowen Island on the other side of the ArticCircle. Like Sherlock Holmes said; "Once the impossible has beeneliminated, what's left, however improbable, must be the truth.

1920. Todo comenzó con el asesinato del marinero inglés Jeremiah Perkins en Havoysund, un pequeño puerto noruego situado en el Ártico, y con el misterioso paquete que, antes de morir, Perkins envió a Lady Elisabeth Faraday. O quizá la historia empezara antes, cuando se descubrieron unas extrañas reliquias en el interior de una viejísima cripta medieval, pues fue precisamente una de esas reliquias imposibles la causa de que el malhumorado profesor Ulises Zarco, director de la sociedad geográfi ca SIGMA, se embarcara en una aventura inimaginable a bordo del Saint Michel. Tanto Zarco como su ayudante, Adrián Cairo, han recorrido el mundo enfrentándose a toda clase de peligros, igual que el capitán Verne y su tripulación, o el joven fotógrafo Samuel Durango, e incluso las dos damas inglesas que les han solicitado ayuda; pero ninguno de ellos estaba preparado para afrontar el temible misterio que envuelve a la isla de Bowen, más allá del Círculo Polar Ártico. Porque, como decía Sherlock Holmes: «Cuando se ha eliminado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad».