DIZ, AJO
Es complicado atribuir un género definido a Emma B. Diario de una chica de provincias porque Ajo Diz nos ofrece un libro tremendamente innovador formado por relatos, microhistorias, poemas, noticias, música... Todo ello con una única protagonista que se muestra a sí misma y nos enseña su mundo sin pudor; por eso el lector empatiza con ella desde el primer momento. Estamos ante un libro divertido, un libro que nos hace volver una y otra vez a nuestro propio pasado y sonreir; pero Emma B. no es ajena al mundo, también encontramos la denuncia y en ella, de nuevo, nos reconocemos. El prologuista Germán Sierra dice del libro: "Emma B. Diario de una chica de provincias es, entre otras muchas cosas, una novela de espacios. (...) Espacios simbolizados por cada uno de los fragmentos que, como instantáneas, componen el libro. Espacios a los que podría accederse a través de la destartalada puerta cuya fotografía se muestra en las últimas páginas. Espacios a los que se hace referencia en el título con la palabra "provincias", término que designa, al mismo tiempo, la inevitable obsolescencia del territorio sobre el que tales espacios se despliegan, y la voluntad, a la vez ingenua e irónica, de recuperarlos como "ex-pacios".
