BENITO QUISLANT, CELIA
En el año 2015 el padre Ángel recibe el regalo más importante de su vida: la iglesia de San Antón,en el madrileño barrio de Chueca, una de las más admiradas y polémicas de España. Con ella realiza una labor dedicada fundamentalmente a las personas sin hogar. Seis años más tarde, Justo Gallego pone en sus manos la famosa catedral de Mejorada del Campo, que él mismo construyó con materiales reciclados durante más de 60 años. El padre le busca un destino nuevo: ser un centro interreligioso que acoja a todas las personas, procedan de donde procedan y profesen la religión que profesen.
El padre Ángel es un personaje controvertido: adorado y denostado. Este libro pretende ser un relato honesto de una personalidad llena de aristas y alguna contradicción. El año de la pandemia, el confinamiento, la crisis de las residencias vivida en primera persona, la vacuna, la crisis económica posterior, las personas vulnerables, la función de la Iglesia, su relación con los políticos, la guerra de Ucrania... Se sabe mucho del padre Ángel, de su pasado y de su biografía, pero se desconocen los detalles personales y especialmente los de los últimos años, que cierran para él un ciclo vital.
He tenido el placer de acompañarle en este camino, que ha durado seis años. Entre medias, nos han pasado demasiadas cosas, tantas que, no solo nosotros, sino España ha tenido que reinventarse. Como el padre Ángel, a pesar de no tener nunca tiempo.
El padre Ángel es un hombre moderno, aunque lo verdaderamente moderno de él es su pensamiento.
