RABELAIS, FRANÇOIS
El prestigio de Rabelais se ha forjado sobre su irresistible yexcepcional comicidad, pero lo cierto es que fue un humanista queprocuró aunar las tradiciones clásica y cristiana en una tercera, a la búsqueda de un tipo ideal de individuo que se alejase definitivamente de los razonamientos abstractos y «helados» de los escolásticos de la Sorbona, al reencuentro con la calidez de lo humano. Si Rabelais,médico, fue admirado entre sus contemporáneos como un hombre de granerudición capaz de escribir en latín y en griego, sus novelas leconvirtieron en un popularísimo escritor que se divertía haciendosaltar por los aires el lenguaje con sus juegos de palabras y susrazonamientos extravagantes, en un mundo dominado por gigantes ycretinos, borrachos y farsantes. Las dificultades de comprensión que a menudo han hecho ilegibles estas novelas se han salvado con unasnotas de presentación que abren cada capítulo, en las que se da cuenta del sujeto satirizado y las circunstancias de la misma sátira. Laintroducción del libro, redactada para esta edición por uno de losmayores especialistas en Rabelais, el profesor Guy Demerson