ARENILLAS GONZÁLEZ, ALICIA
El Atlas está dividido en cuatro capítulos principales, que corresponden con las zonas con potencial de almacenamiento y que cubren la descripción de las 103 estructuras finales. Cada uno de los capítulos se introduce mediante una parte de geología general, donde se encuadra la cuenca geológicamente, se hace una síntesis estratigráfica-estructural, se mencionan los pares de formación almacén-sello seleccionados y, por último, se presentan las estructuras correspondientes a la región, situadas geográficamente. A continuación previo mapa de situación de la zona con la delimitación de las áreas estudiadas se comienza a describir en términos más detallados cada una de las estructuras, identificándolas por su nombre y código, y haciendo una síntesis de la información más relevante que se ha obtenido de la fase de caracterización previa de cada una de ellas. Fundamentalmente se persigue que el propietario de este Atlas, pueda tener entre sus manos una guía de información del subsuelo organizada por las estructuras que una institución como la nuestra considera de principal interés para su uso como almacén de CO2.
Interesante es la representación del personaje Atlas como símbolo de fuerza y resistencia, este Atlas busca precisamente presentar el conocimiento del subsuelo de España como un recurso con infinitas posibilidades de aprovechamiento futuro en diferentes campos. Se trata de recuperar, ordenar y reinterpretar información con un objetivo concreto de utilizar nuestro subsuelo para un uso que representa un avance en la búsqueda de un mundo más sostenible medioambientalmente que el que tenemos. Así conseguiremos mantener con la misma fuerza que Atlas nuestro planeta
