QUINTANILLA FISAC, MIGUEL ÁNGEL
Hemos avanzado mucho en la empresa de hacer realidad los ideales de la Ilustración escribe el autor en el prólogo a la segunda edición de este libro, cuarenta años después de la primera, publicada por Taurus en 1981, pero lo que hemos conseguido crear no siempre se ha desarrollado en la dirección que esperábamos aunque el resultado es bastante satisfactorio si se mira con la adecuada perspectiva [...]. Pero justamente por ello, este es un buen momento para pensar qué queremos hacer en el futuro. Para empezar, deberíamos reconocer que, sea lo que sea, para conseguirlo necesitaremos (necesitaréis, queridos jóvenes lectores) cuarenta años más.
Esta es una edición revisada y aumentada con un nuevo prólogo ("Cuarenta años después"), un nuevo epílogo ("Cuarenta años más"), y un nuevo capítulo titulado "El pensamiento científico y la ideología de izquierdas").
La ciencia es, por el momento, una de las pocas aventuras humanas que, aunque llena de riesgos y tropiezos, todavía merece ser continuada. Habrá que inventar nuevas formas de hacer posible la investigación y el conocimiento científico sin comprometerse con la explotación, con la mentira y con la manipulación antidemocrática del potencial tecnológico de la racionalidad científica. Y es tarea de los filósofos atender a esta dimensión de nuestra civilización. Darle la espalda es temerario, pues a pesar de todo hoy sigue siendo válido un eslogan ya clásico que, para esta ocasión, prefiero parafrasear así: racionalismo o barbarie (Miguel A. Quintanilla).
Mi amigo Miguel Ángel Quintanilla, filósofo de la técnica, me parece el más productivo y uno de los mejores a nivel mundial (Mario Bunge).
La filosofía de Quintanilla siempre ha partido de posturas racionalistas, laicas, progresistas, procientíficas y protecnológicas, tanto en su producción teórica como en su praxis filosófica, institucional y política (Javier Echeverría).
Miguel Ángel Quintanilla Fisac (Segovia, 1945) es catedrático emérito de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Salamanca. Entre sus libros, además de A favor de la razón, podemos destacar Tecnología: un enfoque filosófico (Fondo de Cultura Económica, 1988, premio Fundesco de Ensayo), La utopía racional, en colaboración con Ramón Vargas-Machuca (Espasa, 1989, premio Espasa de Ensayo), Tecnologías entrañables (Catarata, 2017) y Filosofía ciudadana (Trotta, 2020). Ha fundado y dirigido el Instituto de Estudios de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Salamanca. En 1982 y 1989 fue elegido senador por Salamanca en la lista del Partido Socialista. Fue nombrado secretario general del Consejo de Universidades entre 1991 y 1995, y secretario de Estado de Universidades e Investigación en el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2006 y 2008.
