VILLENA, LUIS ANTONIO DE
Es este, obviamente, un libro elegíaco. Sobre el tiempo, su tránsito y sus bellezas. Y como toda elegía -también con la equivalente arqueológica- es aimismo un libro de enorme vitalismo y sensualidad, porque la fugacidad enaltece el placer. La villa romana que descubre sus esplendores es siempre nuestra propia vida. Elegía y sensualidad: la vida, el tiempo.