VARIOS AUTORES
"Cuando los dinosaurios dominaban la tierra -escribe Alfredo Taján, editor de este número especial de la Revista LITORAL titulado Torremolinos, de pueblo a mito-, Torremolinos ya existía y se comunicaba con los dioses del Olimpo. Y así fue, este mágico enclave sedujo a los dioses por su fastuosa ambigüedad enroscada en arenas blancas sobre las que, desde hace un siglo, toman el sol iguanas, lagartos y lagartas de distinta condición y territorio, todas extasiadas e
inmóviles. Torremolinos, hotel de hoteles, resistió las redadas policiales del Ancien régime al que, no obstante, no le tembló la mano para trocar moralidad por divisas. Además, en este espacio transitable se produjo un heráldica excepcionalidad compuesta por poetas, novelistas, presidentes derrocados, princesas repudiadas, suecas que resultaban ser suecos, aristócratas de costumbre helénica, estrellas del rock y del celuloide, damas y travestis cuyas beldades cortaban el aliento, traficantes de mejunjes psicodélicos, o de cualquier mercadería, visible o no, anticuarios, pintores, escultores, joyeros y arquitectos visionarios, seguidos de un largo etcétera de seres anónimos a los que no se les conocía oficio ni beneficio pero crearon atmósfera, dibujaron el paisaje humano,
hicieron el resto.
Esta curiosa miscelánea de personajes y situaciones intercambiables se ha podido engarzar gracias a
medio centenar de valiosas firmas, entre otras las de Salvador Moreno Peralta, Estrella de Diego, Teodoro León Gross, Javier Ojeda, José Luís Cabrera, Antonio Rivero Taravillo, Cristóbal G. Montilla, Guillermo Busutil, Ignacio Peyró, Tecla Lumbreras, Manuel Bellido, etc.
La revista LITORAL, ella misma protagonista de esta historia, es la nave a la que les invitamos a subir. No lo duden, Torremolinos, de pueblo a mito debe hojearse bajo una tumbona, dando sorbos a un espiritoso congelado, si pueden, junto al mar, porque, aunque no se lo crean, cuando el dinosaurio despertó, Torremolinos seguía allí.