ESCOBAR VELASQUEZ, MARIO
Y en esa noche se soñó mono marimonda macho y capitoste y mirando al balconcito del hombre. Se veía hombre, también, mirando al mono: era las dos cosas, mono en el sueño y hombre dormido. Pero eran también una sola cosa.
En el centro de esta novela se encuentra el efecto que la colonización humana de la selva tiene sobre el espacio natural y muy especialmente sobre una manada de marimondas o monos araña. Todo contado, en cierto modo, desde la mirada de un mono que ha terminado viviendo a medio camino entre los simios y los humanos. No es tanto una fábula como una novela desde la naturaleza sobre las consecuencias de la expansión humana en la que ciudad, campo y selva se establecen en la novela como un ecosistema en base a la dupla de civilización y barbarie. La escritura podría recordar a autores como Graciliano Ramos, Juan José Saer o incluso Horacio Quiroga.
Acompañamos esta novela con un posfacio del escritor Juan Cárdenas, que lleva a cabo un análisis de la escritura, el contexto y la tradición donde se engloba Escobar. Una novela que es una ventana abierta sobre una selva distante donde ocurre la vida, contada con un lenguaje muy consciente de sí mismo y que explora sus límites. Un escritor muy injustamente olvidado.
Escobar piensa narrando y, gracias a una técnica que combina el estilo libre indirecto con los saltos de perspectivas, consigue crear un relato magistralmente tensado entre meandros, espirales y trazos curvilíneos.
JUAN CÁRDENAS
EL AUTOR:
MARIO ESCOBAR VELÁSQUEZ (Támesis, 25 de noviembre de 1928-Medellín, 17 de abril de 2007) fue un cuentista y novelista colombiano autor de más de quince libros, entre los que destacan la novela Cuando pase el ánima sola, ganadora del Premio Nacional de Novela, Canto rodado y Muy caribe está.
Gozó de poca fama en vida, pero tuvo amplio reconocimiento como crítico, profesor de literatura y director de uno de los talleres de escritura creativa más importantes en la historia de Medellín. Dirigió la revista Lanzadera de Coltejer y obtuvo también el Premio Internacional de Cuento Fernando González con «¿Te acuerdas, Margaritón?». En el año 2000 recibió el Premio a las Artes y las Letras del Departamento de Antioquia.