MARTÍNEZ LÓPEZ, FERNÁNDO
En el exclusivo y acomodado barrio de Nueva
Almería, frente a su domicilio, hallan el cadáver
desnudo de Claudio Berbel Ochotorena, un reputado
ginecólogo ya jubilado. La inspectora Gabriela Ruiz,
reincorporada al cuerpo de policía tras superar la
depresión originada en la resolución de su último
caso, afronta la investigación con el convencimiento
de que la muerte del doctor Berbel guarda relación
con el intento de asesinato del banquero Eugenio
Valls que ha tenido lugar en la misma calle unos
meses antes.
Con una puesta en escena magistral de una Almería
asolada por una huelga de limpieza y la intermitencia
de una lluvia oscura y destemplada bajo un lienzo
gris, como símil de los capítulos más negros de la
crisis financiera donde los poderes económicos y
políticos han estado indisociablemente unidos,
Gabriela tendrá que enfrentarse a cuantos
elementos emocionales y físicos se interpongan en su
camino para demostrar su valía profesional. Todo ello en un contexto donde la lucha por la
supervivencia en los estratos sociales desgrana una historia hilada y acompasada en dos
tiempos con la precisión milimétrica de un reloj de arena.
La esperada vuelta de la inspectora Gabriela Ruiz tras Fresas amargas para siempre.