FERNÁNDEZ BOLEA, ENRIQUE
Esta publicación contiene un recorrido histórico que abarca desde los orígenes de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno como agrupación penitencial en pleno siglo XVIII hasta su resurgimiento tras la guerra civil. Con las dificultades que suelen acompañar a las investigaciones sobre este tipo de agrupaciones cívico-religiosas, como la acusada escasez documental, en el primer capítulo se ha tratado de arrojar un poco de luz a un período plagado de incógnitas en relación a su génesis, promotores y las dificultades que, desde época tan temprana, llegarán a interrumpir la propia trayectoria de la Cofradía, como su supresión en 1796.
El descubrimiento de galena argentífera en Sierra Almagrera trajo aparejado el surgimiento de una nueva clase social enriquecida que revitalizará la Semana Santa cuevana a través de la dotación material y humana de sus cofradías. La del Nazareno, tal y como se pone de manifiesto en el segundo capítulo del libro, no va a ser una excepción, puesto que sus acaudalados cofrades contribuirán a la compra de imágenes de gran valor artístico y al boato de las procesiones mediante la masiva incorporación de alegorías bíblicas o pasos vivientes. Un patrimonio social, etnográfico y religioso se recupera del olvido para que el lector sepa lo mucho que el tiempo ha devorado: escenificaciones bíblicas extinguidas, procesiones que dejaron de celebrarse hace mucho, usos y tradiciones relacionadas con los desfiles que reposan en el pasado y otros aspectos que de nuevo afloran para conocimiento de todos por si fuese posible su recuperación.
En el tercer y último capítulo, con datos más precisos, se reconstruye la difícil travesía que protagonizó la Cofradía por los difíciles años de la posguerra, su reorganización a partir de 1947 y los considerables esfuerzos de aquellos cofrades por devolver a la agrupación y a la Semana Santa en su conjunto el esplendor perdido.
A esta recuperación del dato histórico, se une el rescate y puesta en valor de un amplio patrimonio gráfico que hasta el momento se hallaba muy disperso. Es indudable que la colección de imágenes que ilustran este libro, además de contribuir a su embellecimiento y amenidad, se constituye en ese apoyo visual preciso para desvelas incógnitas y despejar dudas sobre algunos aspectos de la evolución de la Hermandad, los cambios en sus imágenes, las transformaciones de sus pasos vivientes, las modificaciones en la disposición procesional, las mutaciones en las indumentarias y otros pormenores. Y una selección de ese patrimonio gráfico, reproducido a gran formato, se reúne en las páginas del álbum, donde el lector podrá deleitarse y hasta sorprenderse. Al final, respondiendo a la pretensión de que las imágenes no quedasen huérfanas, se reivindica a sus autores, a esos artífices de instantes eternos, a esa labor minuciosa que nos permite el continuo viaje al pasado, a través de breves biografías que nos relatan su labor trascendente y el poso que han dejado para la posteridad.