DEL PINO VICENTE EDUARDO
344 páginas y más de 200 fotografías de la ciudad, la mayoría de ellas inéditas.
Es un retrato de la ciudad de los últimos 50 años.
Un recorrido por sus escenarios que nos lleva a rescatar un tiempo de grandes transformaciones.
Un homenaje a la Almería de las salas de cine y las terrazas de verano.
Un regreso a los lugares de nuestra infancia, cuando las calles eran territorios habitables y se llenaban de niños con la merienda en las manos a la salida de los colegios.
Entre los lugares que recoge el libro están: El primer puente sobre la Rambla. La torre de los Perdigones. El cerro del Corazón de Jesús y sus cuestas. La iglesia antigua del Barrio Alto. La historia de la Posada del Mar. Las galerías de La Alcazaba. Los escenarios de la Plaza de San Pedro. El Rinconcillo y la tienda de los Cuadros. El Arco y la Plaza de Careaga. El Parque del amor y los columpios. La vieja Escuela de Magisterio. Las Perchas y el cortijo del Cura. Las casas que taponaban la Avenida de Vilches. El Cuartel y la Plaza de Pavía. El callejón de los Locos y Los Molinos. La subasta del Pescado. La Chanca de las primeras televisiones. El Mercado Central y sus gentes. Las casas del Rincón de Espronceda. El Matadero frente a la Celulosa. El puente del tren del puerto. La Plaza de la Catedral y sus historias. El callejón del Milagro. La calle Castelar y sus comercios. El esplendor de la calle de las Tiendas. El chalet de Santa Rita. El Camino de Ronda. La Carrera de los Picos. El Camino Viejo. La calle de los Jesuitas. El Paseo, su vida y sus negocios. Del Reyes Católicos al cine Roma. Méndez Núñez y su confitería. La calle de la Navidad. El Paseo Marítimo y la Térmica. El Zapillo y el cine Bahía. Recuerdos de la calle Mariana. Los juegos de la calle. Los arrabales y el hombre del saco. El carro de la luz. Los gigantes y cabezudos históricos. Las sombras del Mesón Gitano. El paso a nivel y la Mezquita. La trasformación de la Puerta de Purchena. La estación del tren. Las casas que desaparecieron. Los niños de los cerros
E. del Pino