GALLAGHER, DOROTHY
Este lugar a duras penas ha podido considerarse nunca un país. Su propio nombre ha sido una invitación para las hordas de invasores asesinos:«Ucrania»
significa ningún lugar en concreto, significa zona fronteriza.
Si De cómo recibí mi herencia relata la infancia de la autora en el Nueva York de los años 40 como hija de inmigrantes judíos ucranianos y comunistas, este libro de Gallagher, con su brillante estilo sin sentimentalismos, nos introduce en su vida adulta y nos cuenta historias sinceras, divertidas y muy particulares. Como ella misma dice, con su típica ironía: «Oh, Dios mío, los temas con los que tropiezas al intentan sobrellevar el día. Confianza, traición, clase, hipocresía, amor, odio, codicia, enfermedad, salud. Solo faltan Guerra y Paz».
La fragilidad de las amistades, la inconstancia del amor, la crisis matrimonial provocada por una enfermedad crónica, el papel de la suerte a la hora de nacer en un contexto determinado: Gallagher dramatiza estos temas universales con una perspicacia y un humor únicos.
Si Capote o Mailer desarrollaron la novela de no ficción, Gallagher se ha convertido en una maestra del relato de no ficción.
La señora Gallagher tiene cerebro, agallas, talento, perspicacia y un corazón del tamaño de Ucrania.
The New York Observer
Dorothy Gallagher es fantástica. Esto es lo que la escritura debe hacer con la vida.
ALICE MUNRO
Tiene el poder de seducción de alguien a quien has conocido por accidente y que, como si te hipnotizara, te cuenta absolutamente todo.
JAMES SALTER