VILLA,IRENE
No hay tiempo para el odio porque no hay paz sin perdón. Perdono para vivir.
Espero que este libro en el que abro mi corazón, anime a la reflexión, la armonía interior y la exaltación de los valores humanos. Si mi caminar ha servido para que otros valoren sus piernas, sus caminos y sus vidas, el dolor, las caídas y los momentos menos buenos están más que amortizados.