PILAR BARBERÁ PÉREZ
Las últimas uvas cuenta la historia de tres personajes que se encuentran y desencuentran, a lo largo de sus vidas, entre Almería y Madrid: un joven rescatado de la droga, una prostituta de lujo y una conocida escritora arruinada tras el fracaso de su último libro. Los tres huyen de la soledad y la Nochevieja se presenta como la ocasión perfecta para otro encuentro. Pero hay demasiadas cosas que les separan y que se irán desvelando en un fin de año plagado de sorpresas al ritmo vertiginoso de las doce campanadas.
Unos personajes tan redondos y tan complejos que logran conducirnos por sus vidas y llevarnos a un tercer acto necesario y magistral, donde el control de los ritmos de escena, del equívoco, de esas situaciones donde parece que los personajes nunca llegan a saber lo que nosotros ya sabemos, provocan la risa, la ternura, la inquietud y la empatía (
) Las palabras, tan directas, indirectas, irónicas e inoportunas, van abriendo nuevas vías inesperadas, nuevos secretos que los conducen hacia un desenlace inevitable, mezclando la ternura de los derrotados con la vieja mordaza de las cuentas pendientes.
Del prólogo de Diego Reche.
