GUERRERO MARTIN CRISTOBAL
PRESENTACIÓN
INTRODUCCIÓN
Fondón
Las historias
El Toque de Ánimas
LAS HISTORIAS
La inspección de los molinos
Pepe Vicente
El Tinajicas
El Tío Caratuera
La Casa de los Tontos
Ramón Pun
El médico de Bentarique
El haza de los muertos
La casa de Don Tesifón
Un forastero chuleta
Los que hicieron el hoyo
Fantasmas, carpantas y martinicos
Caciques, Señoricos y Señoricas
La bodeguilla de Don Mariano
Don Enrique Dote
El rosario de la aurora
Un milagro de San Antonio
La Tía Palola
El guarda del parral
El telero del mercado
El gato clavo
En el camino de Benecid
El sueño del Tío Juanico
La procesión del Santo Viático
El guiso de nabos
La gratitud de los animales
Las aventuras de un caminante
El precio del burro
Un pueblo nefasto
Viajes y viajeros
El Pollo Gómez
Un alcalde y su madre
El tío Paco Joaquín
Un juego de niños
La escuela de Doña Carlota
El despertador de Fernando
Un riego nocturno
El baile del candil
Leyendas de tres puentes
Las chicas de la posada
La cencerrada de Doña Adelina
Los habaneros
El retratista
Cantes y coplas
Fóndón, historias al toque de ánimas, nos traslada a la sociedad y ambiente de este pueblo almeriense en la segunda mitad del s. XIX y primeros años del XX. A las diez de la noche el toque de Ánimas, con el grave sonido de las campanas, partía el día en dos: ponía fin a la vida en la calle y abría el recogimiento de la vida familiar. Con el recuerdo diario a los que ya habían muerto, la gente se refugiaba en sus casas y se hacía silencio en las calles. En aquellos ambientes, en torno a la mesa y a la lumbre, los más viejos contaban vivencias e historias, que además de distraer, llevaban con frecuencia una enseñanza moral. Estos ratos de descanso del duro trabajo de las manos abrían la ocasión para la conversación y, cuando era posible, el cante. Este libro recoge un conjunto de aquellas historias y letras de cantes. Todas fueron contadas y reflejan el ambiente y la sociedad de aquellos tiempos tan duros y llenos de privaciones, su realidad, sus personajes, sus alegría y sus penas, y aportan un retrato fiel de como era y vivía la gente en esos años en un pueblo minero y agrícola de la Alta Alpujarra almeriense. Han sido recogidas de la memoria popular, y tienen la fuerza de ser auténticas vivencias de las personas y del ambiente de aquellos años sin TV, radio, correo, teléfonos ni electricidad, donde solo existía la voz humana que narraba unas veces, o cantaba en otras, dejando volar los sentimientos.